Láser Diodo

El Láser DIODO de alta potencia es una luz pura que emite una energía que es absorbida por el pelo; éste, a su vez, transmite esa energia hasta las células germinativas -responsables de que el pelo crezca- que son destruidas de forma definitiva, impidiendo que vuelva a reproducirse.
Además, incorpora un sistema de enframiento que protege la piel durante el tratamiento de láser DIODO de alta potencia.

Un láser nada tiene que ver con un equipo de fotodepilación. El láser de diodo es mucho más selectivo y potente, por lo que consigue resultados más eficaces.
El intervalo entre sesión y sesión, con un láser de diodo de alta potencia es de 2 ó 3 meses, en cambio la fotodepilación las sesiones son mensuales, lo que significa que con el tiempo la fotodepilación es más costosa y la energía que se aplica no es suficiente para destruir el pelo.
El láser de diodo de alta potencia es el único que está avalado por estudios científicos, como el más efectivo y seguro de todos los sistemas de depilación láser.

La depilación láser de DIODO consigue que cada pelo sea eliminado definitivamente, por tanto nunca más vuelva a crecer. En cada sesión, sólo los folículos pilosos activos –los que en ese momento no están en reposo – son eliminados definitivamente.
Debido a que sólo se puede tratar el pelo visible, son necesarias varias sesiones de láser para eliminar todo el vello de una zona.

Durante el mes previo a la sesión, no depilarse la zona con cera o pinzas. Puede utilizarse cualquier otro modo, siempre que no arranque el pelo de raíz, como por ejemplo el rasurado. Para mayor eficacia del tratamiento, evite tomar el sol o rayos UVA durante los 15 días previos a la sesión. No acudir a la sesión con la piel autobronceada o el vello decolorado.

No se siente molestia alguna, si acaso una leve sensación similar a la de extraer un pelo con una pinza.
El 90% de las personas lo definen como poco o nada molesto. Igualmente, y si se desea, se puede aplicar una pomada anestésica previa al tratamiento.