
Al cliente se le ponen unas botas neumáticas que, mediante chorros de aire, ejercen una presión en la zona a tratar. Esta presión reactiva el sistema circulatorio y linfático, produciendo numerosos beneficios. El cliente se introduce en una especie de traje, y nota un masaje con presión agradable y relajante.
Antes de realizar el tratamiento, es recomendable haber finalizado la digestión. Los resultados de la presoterapia son múltiples ya que al reactivar el sistema circulatorio, aumenta la oxigenación en el cuerpo y provoca una mejora de la circulación sanguínea, evitando así los dolores provocados por las piernas cansadas o miembros adormecidos. Alivia también los dolores de piernas, pies y otros miembros, ocasionados por el embarazo (muy recomendable en ese estado) o la retención de líquidos. También trata la celulitis en todas sus fases. Los resultados se intensifican si combinamos la presoterapia con otros tratamientos drenantes que además de ayudarnos a reducir la celulitis, nos ayuden a perder volumen y tonificar.
La presoterapia es un tratamiento corporal que se utiliza normalmente para reducir o eliminar la celulitis. ¡Perfecto para complementarlo con otros tratamientos!
La presoterapia ayuda favoreciendo la circulación sanguínea y disminuye la retención de líquidos. En la actualidad, los problemas circulatorios son muy habituales en la población y están derivados de factores genéticos y de malos hábitos diarios. La presoterapia ayuda a favorecer la circulación y a disminuir la retención de líquidos, impidiendo que aparezcan otros problemas mayores y combatiendo la celulitis.
Es un tratamiento terapéutico específico para mejorar el sistema circulatorio y el sistema linfático, además de proporcionar otros beneficios estéticos como la eliminación de celulitis. Se pueden tratar zonas concretas, como las piernas, abdomen, brazos, espalda y cintura.
Una vez realizado el tratamiento se recomienda utilizar una crema reductora, reafirmante o para piernas cansadas (según sea lo que queramos tratar) que nos ayuda a potenciar los resultados. Mantener un estilo de vida saludable que evite la retención de líquidos, evitar el tabaco, alcohol y la sal. Además es recomendable mantener las piernas en alto al sentarse y al ducharse combinar los chorros de agua de agua fría y caliente, realizar duchas frías, usar calzado ligero y evitar prendas muy ajustadas.